El negocio de las funerarias no es, en absoluto, un negocio de nueva creación. De hecho, todos los actos y rituales que se celebran alrededor del fallecimiento de una persona se vienen realizando desde siglos atrás, sin embargo, la llegada de las funerarias sirvió para reunirlas todas y profesionalizar el proceso de la muerte. Pero…¿conoces cuál es su origen en España? En este artículo de Funeraria La Dolorosa de Albacete, vamos a darte todos los detalles y te explicaremos algunas de las principales curiosidades de este sector.

La despedida de los seres queridos

Hasta la primera mitad del siglo XX, la tradición era despedir a los seres queridos en el ámbito del hogar. Por tanto, los familiares y los amigos más cercanos acudían al domicilio para dar el último adiós a la persona que acababa de fallecer. El velatorio se celebra de manera íntima dentro de los hogares y se podía alargar dependiendo de la importancia del difunto. Al finalizar la ceremonia, se trasladaba el féretro hasta el sitio en el que se enterraba.

No obstante, la modernización de la sanidad provocó un enorme cambio. Por un lado, las personas iban a los hospitales cuando se empezaban a encontrar mal, lo que aumentó el número de fallecimientos en los centros sanitarios. Esto dificultaba la posibilidad de velar al muerto en casa y, junto a las menores dimensiones de las viviendas, modificó el sector.

Por otro, velar al fallecido en casa tenía diferentes riesgos. El procedimiento de descomposición del cadáver en aquellas ceremonias que duraban varios días exponía a todos los asistentes a riesgos sanitarios. Cada vez había más información sobre los problemas de salubridad que todo ello conllevaba.

La creación de los cementerios

A fin de prevenir la propagación de diferentes tipos de enfermedades y epidemias, el rey Carlos III ordenó la construcción de un cementerio a las afueras de la urbe. De esta forma, se estaría salvaguardando la salud pública de todos los campesinos. Por ejemplo, el primer cementerio civil de Segovia se erigió a finales del siglo XVIII. Con el paso del tiempo, siguieron evolucionando hasta ser los que conocemos hoy en día.

Por supuesto, si antes lo habitual era enterrar a los difuntos en los templos, ahora las órdenes religiosas seguían estando al mando de estas nuevas infraestructuras. Su poder absoluto en este aspecto se mantuvo hasta la desamortización española a mediados del siglo XIX. Pese a todo, en la actualidad siguen bastante asociados con el cristianismo u otro tipo de creencias.

Por otro lado, los coches fúnebres también vivieron una importante evolución. Al principio, eran tirados por caballos hasta la década de los 20 del pasado siglo XX. Por aquel entonces, empezaron a circular los primeros vehículos de tracción mecánica. Posteriormente, fueron entrando en escena los automóviles funerarios adaptados al presupuesto y los requerimientos de cada familia. Así, por ejemplo, a partir de los años 50, se comenzaron a utilizar algunos modelos más lujosos para los funerales de personalidades relevantes.

La irrupción de las empresas fúnebres

Con las empresas fúnebres pasó algo similar en todos los aspectos. Inicialmente, su único servicio era el velatorio y el transporte de difuntos hasta los cementerios. Sin embargo, las nuevas necesidades que fueron surgiendo hicieron que se incrementaran sus posibilidades de ofrecer una despedida a la carta al ser querido que acababa de fallecer.

En la actualidad, la funerarias somos expertas en llevar a cabo todos los trámites necesarios desde que se produce el fallecimiento hasta el entierro. A nivel administrativo, otorgan el certificado de defunción y te ayudan a repatriar el cadáver si la muerte se ha producido en otro país. Asimismo, si lo deseas, pueden proporcionarte un ataúd según tus necesidades o últimos deseos del fallecido, una lápida o los ramos florales que quieras. También gestionamos la contratación del nicho con el ayuntamiento correspondiente, si lo que se desea es un enterramiento. Así como también la contratación de una lápida que honre al difunto. Si el difunto deseaba una incineración, también es posible garantizarla.

Como hemos podido comprobar, las funerarias surgieron como respuesta a los cambios históricos, científicos, sociales y sanitarios que vivió España durante un largo periodo de tiempo. Hoy en día, proporcionan una amplia variedad de servicios que se adaptan a los requerimientos de cada cliente.

En Funeraria La Dolorosa ofrecemos todos estos servicios funerarios en Albacete a nuestros clientes. Desde nuestro nacimiento en 1936 nos hemos ido adaptando a todos los cambios surgidos del sector, siempre acompañando a los clientes con el tacto necesario en los momentos difíciles por los que están pasando.